martes, 20 de noviembre de 2012

El Peligro de las Sectas



En las sectas se utilizan tácticas para atraer a las personas y son de carácter engañoso, la persona reclutada sufre de pérdida de identidad, voluntad y habilidad para razonar de manera crítica. 
 
Las personas que se encuentran atrapadas en las sectas comienzan a perder el control de su vida y de opinión propia, ya que se rigen por el grupo donde se encuentran y actúan tal cual actúa su líder, es decir entrega su vida a la autoridad y dirección del líder de la secta. 

Cuando una persona quiere salir de la secta donde se encuentre lucha con algunos puntos de recuperación al mismo tiempo que tiene que repararse él mismo del daño y pérdida personal debido al abuso espiritual, psicológico, emocional, financiero y en ocasiones, físico. 

Unas de las consecuencias de pertenecer a sectas son las siguientes: 

Consecuencias psicológicas:
Cuando una persona pertenece a una secta, independientemente del tipo que sea, pierden tanto la
voluntad como la esperanza e inclusive la autoestima.
La secta deja anulada la capacidad de pensamiento y hace que las personas pierdan las habilidades de toma de decisiones. La dependencia al grupo se hace cada vez más fuerte y las habilidades interpersonales son reemplazadas por la desasociación.
Estas son sólo algunas de las consecuencias del verse involucrado con sectas. 

Traumas post secta:
La mayoría de las víctimas post secta experimentan en algún grado trauma psicológico a manera de fobias, sentimientos de culpa, pérdida de valor propio, depresiones profundas, estrés post traumático, dificultad para concentrarse, ansiedad, culpabilidad y temor. 

Muchos experimentan "flotación", también conocida como trance y desasociación. La flotación inhibe la recuperación de la experiencia en la secta.
Como una de las mayores consecuencias es cuando la víctima quiere dejar de pertenecer a la secta en la que está envuelto, ya que es muy duro reincorporarse dentro del “mundo real”, esto para mucho es un tratamiento de por vida, muchos de los miembros no tiene alternativa en el momento de ser reclutados, pero si tienen una salida en el proceso curativo. 

El proceso de salida y recuperación:
Cada víctima o sobreviviente tiene la oportunidad de cambiar su vida, borrar el pasado y encontrar las respuestas a sus preguntas que le permitirán recuperarse del trauma emocional y del estrés post traumático. Los traumas surgen del engaño, coerción, manipulación, culpabilidad, temor, abuso y el conjunto de técnicas de control mental las cuales prevalecen en la organización. La recuperación es esencial para reincorporarse lentamente a la sociedad, aunque es vital que los ex-miembros de las sectas desafíen tal esfuerzo. Muchos que no hacen tal desafío se involucran con otra secta o hacen esfuerzos inútiles.

1.    La Recuperación consiste de lo siguiente:


  • Evaluar nuestro involucramiento en la secta. ¿Por qué fuimos captados? ¿Qué nos atrajo del grupo? ¿Qué estaba pasando en nuestra vida en ese momento?
  • Evaluación del grupo. Intelectual y teológicamente. Buscar con escrutinio la ética del grupo. ¿Adónde va realmente el dinero?
  • Aprender los métodos de reforma de pensamiento que es utilizado por las sectas.

  • Investigar las prácticas del grupo en cuanto a engaño, manipulación, técnicas de persuasión, etc.
  •   Investigar la historia del grupo y de sus líderes.

2.    Recuperación personal.


  • Reconocimiento de los efectos post sectarios tales como la depresión, coraje, flotación, temor, fobias, aislamiento, soledad, pérdida de autoestima, enfermedades físicas y sentimiento de vacío.
  • Empezar un programa de autoayuda o ayuda profesional.

3.    Ordenar aspectos espirituales.


  • Reconocer el abuso espiritual y las tácticas que usan las sectas para distorsionar la Biblia y apoyar sus estrategias de negocios.

Bibliografía:     Cepvi.com

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